Estas son las diferencias entre suelos laminados y suelos vinílicos: ¿cuál es tu opción perfecta?

Suelos vinílicos o laminados

Los suelos laminados y los suelos vinílicos son dos opciones populares a la hora de renovar el suelo de tu hogar y además de fácil mantenimiento.

Estos revolucionarios del diseño y la funcionalidad han conquistado muchos hogares en todo el mundo, pero, ¿cuáles son sus diferencias? ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de uno y de otro?
 
 

Suelos laminados: la elegancia con un precio

Los suelos laminados son la expresión de la elegancia a un precio asequible. Con una apariencia que imita maderas nobles y piedras naturales, estos suelos son una opción popular para quienes buscan un estilo lujoso sin excederse en gastos. La fácil instalación es otro punto a favor, ¡cualquiera puede hacerlo!

El suelo laminado está compuesto por capas de HDF (fibras de alta densidad), generalmente fibras de madera prensada.

Ventajas de los suelos laminados:

  1. Estética impecable: con una amplia gama de diseños y acabados, los suelos laminados a menudo se confunden con maderas reales.
  2. Costo-efectivos: ofrecen una apariencia lujosa sin el costo asociado de materiales naturales.
  3. Fácil instalación: con un sistema de clic, la instalación es rápida y sencilla, perfecta para proyectos de bricolaje.

Inconvenientes de los suelos laminados:

  1. Sensibles al agua: no son ideales para áreas húmedas, ya que el agua puede dañar la superficie y las capas internas.
  2. Resistencia limitada: aunque duraderos, pueden rayarse o estropearse fácilmente con el tiempo, especialmente en áreas de alto tránsito.

Suelos vinílicos: versatilidad y resistencia

Los suelos vinílicos son la definición de versatilidad y durabilidad. Elaborados con materiales sintéticos, como el PVC, estos suelos son resistentes al agua, lo que los convierte en la opción predilecta para baños y cocinas. Además, su capacidad para soportar el desgaste diario los convierte en la elección ideal para hogares con mucha actividad.

Ventajas de los suelos vinílicos:

  1. Resistencia al agua: perfectos para áreas húmedas, son hidrófobos y, por tanto, inmunes a la humedad, lo que los hace ideales para baños y cocinas.
  2. Durabilidad de batalla: son resistentes al desgaste, a las manchas y a los arañazos, manteniendo su aspecto impecable durante años.
  3. Variedad de diseños: disponibles en una amplia gama de estilos y patrones, incluyen imitaciones de madera, piedra y baldosas, y permiten una personalización excepcional.
  4. Silenciosos: otra de las características de los suelos vinílicos es que absorben y amortiguan el sonido debido a su composición y su capa acolchada subyacente, lo que crea un ambiente más tranquilo y apacible en tu hogar.

Inconvenientes de los suelos vinílicos:

  1. Sensibilidad al calor: pueden dañarse si se exponen a fuentes de calor intensas, como estufas o radiadores.
  2. Instalación especializada: aunque posible para los amantes del bricolaje, la instalación adecuada puede requerir habilidades y herramientas específicas.

A grandes rasgos, si buscas una opción más económica y fácil de instalar, los suelos laminados pueden ser la elección adecuada. Si valoras la resistencia al agua y la durabilidad, los suelos vinílicos son una excelente opción.

En última instancia, la decisión por uno o por otro dependerá de tus preferencias y necesidades específicas.

Te puede interesar: